Islas del Mundo: Sado

Mapa de Sado

Sado es una isla situada en el Mar de Japón y perteneciente a la prefectura de Niigata en Japón.

La isla de Sado emergió del fondo marino debido a un diastrofismo (alteración de la corteza terrestre) que se inició hace unos 30 millones de años.

La isla, la sexta más grande del país y de forma simétrica, se compone de dos cadenas montañosas paralelas. La altura máxima insular es el monte Kinpoku con 1.172 metros de altitud. El Lago Kamo, en su lado oriental, es de agua salada.

El paisaje de la isla es un mosaico de varios sistemas que comprenden bosques secundarios, plantaciones, praderas, campos de arroz, humedales, canales de riego y embalses.

Situación de Sado en la costa de Japón

Datos estadísticos:

Superficie - 855,26 Km²

Población - 66.049 habitantes (datos de 2012)

Densidad - 77,3 hab/km²

UN POCO DE HISTORIA

La isla ha servido como puerto en rutas comerciales dentro del mar de Japón desde tiempos antiguos, y el arroz se ha cultivado en la planicie central desde hace más de dos mil años.

Desde el siglo VIII la isla fue utilizada como colonia para prisioneros y disidentes. Algunos exiliados llevaron prácticas culturales desde la isla principal, lo que contribuyó al desarrollo de una cultura distintiva de Sado.

La isla fue famosa por haber sido la productora de oro y plata más importante de Japón, que provocó una fiebre de oro durante el siglo XVII.

FLORA Y FAUNA

Gracias al microclima de la isla de Sado se puede encontrar una nutrida representación de la flora japonesa, desde nísperos y mandarinas, frutales que se dan en climas templados, hasta el akamatsu (pino rojo japonés) y robles, especies más propias de regiones frías.

La zona existente entre las colinas al pie de las montañas y la llanura cultivable es el último hábitat natural del ibis crestado japonés, que se alimenta en los campos de arroz y anida en los árboles altos. Este ave se ha beneficiado de la extensión de los campos de arroz a las colinas más altas debido a las necesidades alimentarias.

Las corrientes marinas llevan una gran variedad de peces que enriquecen la gastronomía local.

Los tobishimakanzō (lirios de día)

Ibis crestado japonés

CULTURA

La isla de Sado ha sabido conservar una rica vida cultural y artística. Algunas de ellas, como el teatro nō (Noh), son representantes de la cultura aristocrática, mientras que otras, como el tōtō o el yabusame, proceden de la cultura guerrera.

A ellas hay que sumar otras manifestaciones más populares, como las danzas hanagasa o el espectáculo ondeko (literalmente, "tambores de los ogros o demonios").

Toda esta gama se da cita en las fiestas que se celebran en los pueblos de la isla.

El ondeko (“tambores de los ogros”)

MINAS DE ORO Y PLATA

En 1601 fueron descubiertas las minas de oro y plata de Aikawa.

Las minas se constituyeron en una de las principales fuentes de financiación del bakufu y en su época de mayor esplendor, la ciudad minera de Aikawa llegó a tener una población de 50.000 habitantes.

Con la era Meiji (1868-1912) se introdujeron las tecnologías de extracción más avanzadas, lo que hizo de Sado una zona minera puntera y uno de los pilares de la modernización de Japón.

Las minas fueron explotadas durante cerca de cuatro siglos hasta su cierre definitivo en 1989.

Actualmente, se está trabajando para solicitar la inclusión de este lugar en la lista del patrimonio de la humanidad de la UNESCO.

Algunas grutas se encuentran abiertas para los turistas. En el interior se encuentras figuras de modelos realistas para ilustrar cómo se cavaba y extraía agua a mano en el siglo XVIII. Prácticamente se pueden ver los 400 años de historia de la mina en exhibición.

Mina de Oro de Sado

SADO HOY

Con el choque de corrientes cálidas y frías en sus costas, el mar que rodea a la isla Sado es uno de los mejores lugares de pesca en Japón. Se pueden encontrar varias especies de cangrejo.

También el sake es una especialidad de la isla con cinco destilerías. El sake se suele servir en munyoi, unas tazas hechas con arcilla de las minas.

Gracias a la gente que llegó en busca de oro y plata, la cultura de la isla continúa atrayendo a muchos viajeros.