Islas del Mundo: Navarino

Mapa de Navarino

Navarino es una isla del archipiélago de Tierra de Fuego, ubicada entre los océanos Atlántico y Pacífico y perteneciente a Chile.

La altura máxima de la isla es el Pico Navarino de 1.195 metros de altitud, que se encuentra en el cordón montañoso de Los Dientes de Navarino.

Navarino es una isla montañosa y accidentada y su interior está cubierto de bosques que cobijan una gran vida animal. El paisaje predominante es de montañas con lagos, bosques y tundra junto a cascadas.

La mayoría de su población son marinos y pescadores dedicados a la recolección de centolla.

Situación de Navarino al sur de Chile

Datos estadísticos:

Superficie - 2.473 Km²

Población - 1.677 habitantes (datos de 2012)

Capital - Puerto Williams

UN POCO DE HISTORIA

La isla fue habitada hace más de 6000 años por un pueblo indígena llamado yagán. A mediados del siglo XIX, este pueblo casi había desaparecido por la acción de los europeos.

Los primeros europeos en desembarcar en la isla lo harían en 1624 y viajaban a las órdenes del almirante holandés Jacques L´Hemite.

En 1830, el HMS Beagle fondeó en la isla y sus tripulantes, con el comandante Fitzroy a la cabeza, inspeccionaron el territorio.

Canal Beagle

Caleta Eugenia

Cerro Gabriel

Dientes de Navarino

EL PUEBLO YAGÁN

Lakutaia Le Kipa, o Rosa Yagán como le llaman, es la última persona 100% yagana que queda en la isla. Reside en el poblado de Puerto Williams, desde donde mantiene viva la cultura a través de sus mensajes y trabajos artesanales.

Este pueblo indígena, que durante miles de años pobló la isla de Navarino, fue exterminado por la acción de los colonizadores, que destruyeron la comunidad con el contagio de enfermedades infecciosas que estaban fuera de su ecosistema, y por las matanzas.

De esta forma, en menos de 200 años desapareció esta cultura milenaria.

En la isla existen restos como herramientas, artículos de caza, conchales y cementerios. Algunos de estos hallazgos se encuentra en el Museo Martín Gusinde de Puerto Williams, fundado en 1975 en honor al sacerdote y etnógrafo alemán que trabajó con los yaganes entre 1918 y 1923.

Cementerio de los yagan

Lakutaia Le Kipa

FAUNA Y FLORA

Uno de los animales que es fácil encontrar en Navarino es el castor, el cual fue introducido desde Canadá por la industria peletera en la década de 1930 en Ushuaia (Argentina), desde donde escaparon, cruzando más tarde a la isla.

Desde el año 2001, año en que se vio por primera vez en la isla este mamífero, su población ha tenido un crecimiento exponencial debido a que no existen depredadores naturales de este.

El castor ha modificado los paisajes, cortando árboles, construyendo diques, inundando y destruyendo los bosques magallánicos, siendo una especie perjudicial para la flora y fauna autóctona de la isla.

Guanacos y halcones son fáciles de ver en el interior de la isla.

Navarino es un lugar de gran interés para la observación de aves y de excepcional riqueza de musgos y hepáticas.

Halcón

Martín pescador

PUERTO TORO

Este pequeño puerto fue fundado en 1892 ante la gran afluencia de buscadores de oro que iban con destino a las Islas Picton y Lennox, y ostenta el título de ser el asentamiento humano más austral del mundo (y no la localidad argentina de Ushuaia).

Su nombre proviene del Vapor Toro que durante unos años antes llegaba al lugar con los mineros que venían esperanzados en hacer fortuna con el oro.

Pero la fiebre del oro duró muy poco y en unos años apenas quedaba nadie.

El lugar quedó casi desierto, habitado sólo por algunos pescadores.

Hoy apenas hay 32 habitantes permanentes, aunque durante la temporada de pesca de centolla, llegan centenares de pescadores.

Puerto Toro

LITERATURA

"Rosa Yagan, el último eslabón" es un libro de la escritora Patricia Stambuk publicado en 2007.

En él, Lakutaia le kipa o Rosa Yagan, nos narra a través de Patricia Stambuk, un mundo hecho de mitos tan reales e imposible de limitarlos de la fantasía.

Nos cuenta el mundo de los yaganes, evocando la desaparición de una etnia que pervive en sus sueños y recuerdos.

Si no fuera por la obstinada presencia civilizadora que trajo enfermedades y vicios del futuro mundo moderno, la estirpe de Rosa quizás seguiría recorriendo el sur del mundo alimentándose de bayas, cholgas, peces y guanacos.