Corisco es una isla situada en el Océano Atlántico y es un territorio perteneciente a Guinea Ecuatorial.
El nombre de Corisco deriva de una palabra
portuguesa que significa "relámpago".
La isla dista de tierra tan
solo 29 kilómetros hasta llegar a Río Muni, donde se define la frontera con
Gabón.
El punto más elevado de la
isla es de 35 metros de altura sobre el nivel del mar.
Entre los elementos más
destacados del paisaje se encuentran las playas de arena fina y blanca. Las
playas de Corisco están compuestas
en un 90% de sílice puro. La arena es tan fina que cuando caminas cruje como la
nieve.
Apenas tiene accidentes de
relieve, destacando la presencia de algunas lagunas en su interior.
Su población se dedica
fundamentalmente a la pesca y a la agricultura de subsistencia, existiendo un
reparto de las tierras reconocidos por todos los pobladores.
La isla es de gran importancia
para las aves migratorias de paso y para las aves marinas. En la isla existe además
una importante colonia reproductora de charranes y otras aves que anidan
directamente sobre la arena.
También destaca la presencia
de monos talapoin (Miopithecus talapoin), introducidos por el hombre. Asimismo,
existen cocodrilos de cabeza ancha en las lagunas del centro de la isla.
Situación de Corisco en el Océano Atlántico
Datos estadísticos:
Superficie - 15 Km²
Población - 150 habitantes
Capital - Gobe
UN POCO DE HISTORIA
Originalmente, en la isla se
asentaron los bengas, una etnia africana originaria de Guinea Ecuatorial y
Gabón pero en 1648, Portugal crea la Compañía de Corisco, dedicada al comercio
de esclavos, construyendo una de las primeras edificaciones europeas en la
isla.
Los comerciantes portugueses
mantuvieron una buena relación con los bengas, los cuales también poseían un
sistema económico esclavista propio.
En 1843 la isla estableció
acuerdos con España.
Corisco se convirtió en parte integral de la Guinea Española y, más
tarde, parte de Guinea Ecuatorial después de su independencia de España.
En 1981 comenzaron
prospecciones petrolíferas en los alrededores de la Bahía de Corisco.
EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE CORISCO
La isla de Corisco es un importante yacimiento
arqueológico en Guinea Ecuatorial gracias al descubrimiento de un importante
desarrollo tecnológico en esta zona en la Edad del Hierro africana.
Los descubrimientos en 2011 de
30 yacimientos configuran la necrópolis más grande de esta época en
África Central y pone de manifiesto la trascendencia de estos yacimientos de
Guinea Ecuatorial.
Los restos arqueológicos
fueron descubiertos al iniciarse las obras de un nuevo aeropuerto en la isla de Corisco en 2004.
Los últimos hallazgos
realizados demuestran que algunos objetos de hierros aparecidos en la necrópolis
son en realidad de acero (hierro al que se ha añadido carbono), lo que indica
un gran desarrollo de la metalurgia en esta zona. Las ricas tumbas de inicios
de la Edad del Hierro africana demuestra que las sociedades de esta región
formaban poblaciones más complejas y tecnológicamente avanzadas de lo que se
pensaba.
Con la información extraída de
las tumbas se especifican la existencia de rituales en los cuales se enterraba
al humano con una serie de objetos alrededor (cerámicas, hachas, ...) similar al
método egipcio.
No se conocía hasta ahora en
África una necrópolis tan antigua -abarca desde el año 1 al 500 después de
Cristo- que atesore unos ajuares de hierro que sorprenden tanto por su calidad
como por su belleza, pero sobre todo por su antigüedad: fueron fabricados hace
2.000 años con unas técnicas de transformación del mineral de hierro mucho más
sofisticadas que las que por el mismo tiempo se utilizaban en Europa.
LA BATALLA ENTRE GABÓN Y GUINEA ECUATORIAL
La batalla entre Gabón y
Guinea Ecuatorial por el dominio de las islas e islotes de la bahía de Corisco es otro de esos conflictos con
una fuerte carga económica a los que Naciones Unidas contrapone mesas de
diálogo y moderadores internacionales en vez de firmar una resolución justa
basada en los antecedentes históricos.
Guinea perteneció a Portugal
desde 1471 hasta 1778. Ese año, los dos reinos peninsulares firmaron el Tratado
de El Pardo por el cual los lusos cedían a España la isla de Fernando Poo (isla
de Bioko, así como la costa continental que va desde la desembocadura del río
Níger a la del río Ogoné, en Gabón). En total la extensión de la España africana
era de más de 250.000 km², lo que incomodaba a Francia.
Francia jamás reclamó esas
islas ni puso en cuestión la soberanía española. Hasta que en 1955 se tuvo noticias
de que podría haber reservas de petróleo en la bahía de Corisco y los franceses izaron su bandera en el islote español de
Mbañé.
Una vez que Gabón consiguió su
independencia en 1960, las autoridades de Libreville emprendieron una campaña
de hostigamiento al territorio español y fueron mayores con la independencia de
Guinea Ecuatorial en 1968.
En 1972, Gabón amplió por
decreto sus aguas territoriales hasta cien millas.
En 2004 los servicios secretos
estadounidenses alertaron de la inminente puesta en marcha de un plan gabonés
para ocupar los islotes de Cocoteros y Conga, próximo a Mbañé.
LITERATURA
.- Raquel Ilombe del Pozo
Epita nació en la isla de Corisco en
1931, hija de un finquero español y de una corisqueña, elegante y negra.
Se acaba de publicar Ceiba II,
un compendio de poesía inédita de Raquel Ilombe.
En su primer poemario, Ceiba,
se caracterizaba por impregnarse de infelicidad y soledad.
Raquel Ilombe ha sido la primera
mujer ecuatoguineana que ha visto publicado un libro en su propio país.
Ceina II es un poemario que
huele casi a Corisco, la isla de los
rayos y los truenos. Emporio comercial, depósito de esclavos, refugio de
piratas y aventureros o zona cero de la evangelización del país, Corisco tiene
un carácter mítico, cimentado en leyendas terribles que desbordan su mínimo
territorio. Allí se atrevieron a ajusticiar a un blanco en la época de la
colonia y a enrolarse en expediciones colonizadoras contra otros africanos.
Situada en la desembocadura del Muní, en una zona de corrientes cruzadas, se
decía que no se podía alcanzar su costa sin permiso. Es una isla que se mueve
al ritmo de las mareas, conectada a la luna, el mar y los elementos, y por
tanto, mágica, capaz de retener una invocación de madre para que la hija
perdida regrese, al tiempo, sabia y culta.
.- Corisco y el estuario del
Muni (1470-1931) de Gustau Nerín.
Durante algún tiempo, la
pequeña isla africana de Corisco fue
una pieza clave en la trata atlántica con sus barracones esclavistas. A partir
de 1880, los territorios del Muni fueron codiciados por alemanes, franceses y
españoles antes de ser repartidos entre los dos últimos. En 1926, España
consiguió el control absoluto del Muni y se lanzó a la aculturación de las
poblaciones de la región, relegada a una posición marginal en el nuevo marco
geoestratégico africano. Estas jamás volverían a ser lo que habían sido.
Gustau Nerín es antropólogo,
especialista en historia colonial española. Ha trabajado durante largo tiempo
en Guinea Ecuatorial: como consultor de cooperación, como librero y como profesor.
Es autor de diversos libros, entre los cuales: Guinea Ecuatorial, historia en
blanco y negro; Un guardia civil en la selva; La última selva de España y
Blanco bueno busca negro pobre.
Portada de Corisco y el estuario del Muni (1470-1931)
Sello de las islas de Corisco, Elobey y Annobón, de 1907
Antigua imagen sin fechar de una mujer de Corisco
Aeropuerto de Corisco
Hombre de Corisco
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buen trabajo
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