La Isla de los Estados se encuentra situada en el Océano Atlántico Sur y pertenece a Argentina.
La isla no es sólo el lugar
donde se unen los dos océanos más importantes del planeta, es una de las
fronteras más australes del mundo.
La isla tiene acceso
restringido por estar declarada reserva provincial ecológica, histórica y
turística. Al igual que el resto de islas, está administrada por la Armada
Argentina.
La orografía de la isla es muy accidentada, al igual que su costa recortada por fiordos y bahías. Su clima es muy húmedo, ventoso y frío, con 2000 mm de lluvia anuales. Todo el territorio suele estar cubierto por capas de nubes y bruma. Los vientos antárticos barren la isla, pudiéndose superar los 160 kilómetros por hora.
Su altura máxima es el monte Bove de 823 metros.
La vegetación de la isla la
componen bosques de guindos y canelos, con un sotobosque de helechos, líquenes,
musgos y arbustos espinosos como el calafate.
La fauna la componen
principalmente de aves y mamíferos marinos, como pingüinos, cetáceos, lobos
marinos, nutrias y varias especies de gaviotas y cormoranes.
Datos estadísticos:
Superficie - 534 km²
Población - 4 habitantes
Densidad - 0,2 hab/km²
Antiguo faro
UN POCO DE HISTORIA
Hubo un pueblo amerindio
ubicado en el norte de la isla Grande de Tierra del Fuego llamado "onas" que conocía a la Isla de los
Estados como Kéoin Harri.
Hay evidencias de presencia
humana en la isla entre el 300 aC y el 500 dC. Se cree que pudieran ser los yámanas (indígenas nómadas canoeros,
dedicados a la caza, pesca y recolección) los que habitaran esta tierra.
En 1616 la isla fue avistada
por el barco neerlandés Eendracht,
capitaneado por Willem Schouten. La llamó Statenlant (Tierra de los Estados) creyendo que era parte de la Terra Australis Incognita.
En 1643, el almirante holandés
Hendrick Brouwer descubrió que no era
parte de la península de la Terra
Australis Incognita, sino una isla. La describió como "un reducido
bastión de roca azotado por el oleaje y los vientos del polo".
En 1701 fue visitada por el
francés Jacques Gouin de Beauchêne,
describiéndola como "una isla muy importante de imponentes cumbres".
En 1823 el germano-argentino
Luis Vernet exploró la isla e instaló un aserradero en la bahía Finders. Un
decreto del gobierno de Buenos Aires le concedió la isla para colonizarla. La Isla de Los Estados fue incluida dentro
de la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas.
En 1897 funcionaba en la isla
una cárcel y un cuartel de la prefectura. En 1902 hubo un motín y se fugaron
cincuenta y un presos en dos barcos balleneros después de matar a dos guardias
y herir a otros tres. Por ese motivo, las autoridades argentinas decidieron
cerrar la cárcel.
En 1936 la isla pasó a dominio
de la Armada Argentina.
Desde el 4 de octubre de 1978
los únicos habitantes de la isla son los militares instalados en el Puesto de
Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo.
LA ISLA SOLITARIA
Cuenta la tradición sagrada de
los selk´nam y haush (indios cazadores que poblaban Tierra del Fuego), que un xo´on (mago) poderoso llamado Shénu (viento) combatió contra otro
igualmente renombrado, Kox (mar) en
las aguas profundas donde chocan los dos grandes océanos. El viento ganó la
batalla. Para vengarse, el mar hizo que se enfrentaran dos poderes femeninos,
dos che´num. La que resultó vencedora
hizo estallar a su enemiga y su sangre se derramó por toda la isla, haciendo
que el agua de todos los ríos adquiriera color rojizo. La che´num vencida se transformó en una gran roca y quedó sumergida en
el mar, en las aguas del estrecho, que por esa razón son tan revoltosas.
Kox (el mar) y su esposa tuvieron muchas hijas, las ballenas. Kox abrió una laguna y creó Sati (el Estrecho de Le Maire), donde
depositó a sus hijas para que lograsen huir del mago que las perseguía. La
tierra que se separó de la Isla Grande y que quedó sola del otro lado del
estrecho se llamó Jáius. Allí quedó
sola, apartada de todos y soltera.
Luis Piedrabuena
LUIS PIEDRABUENA
En 1847 Luis Piedrabuena llegó
por primera vez a la Isla de los Estados.
Éste construyó un refugio para darle protección a los frecuentes náufragos,
salvando la vida de muchos de ellos en diferentes ocasiones. Tanto hizo que, en
1868 el Congreso Nacional le concedió la propiedad de la isla. El 1873 sufrió
el naufragio de su bergantín, el Espora, en la aún desconocida Bahía de las
Nutrias, donde en 69 días construyó un cuter de 14 metros de eslora, el
Luisito, con los restos del naufragio y las maderas de las que pudo proveerse
en la isla.
Una vez fallecido, el gobierno
argentino decidió comprar la isla a sus herederos en 1912.
Restos de la goleta Espora de Luis Piedrabuena en Caleta Lacroix
Portada del Faro del fin del mundo, de Julio Verne
LITERATURA
El faro del fin del mundo, es
una de las novelas del escritor francés Julio Verne (1828-1905). Fue escrita en
1901 y es considerada una de las mejores novelas de esa etapa literaria de
Julio Verne.
La novela se ambienta en la Isla de los Estados, donde Julio Verne
hace habitar a una banda de piratas dirigidos por el terrible Kongre. Estos piratas se dedican a atacar
embarcaciones que encallan en la zona.
Su modo de vida se ve
amenazado cuando el gobierno argentino construye y pone en funcionamiento un
faro (el llamado actualmente Faro del Fin del Mundo) que dejan al cuidado de
tres fareros. Los piratas dan muerte a dos de ellos, y dejan con vida
únicamente al jefe, Vázquez, que ha logrado esconderse. El valeroso Vázquez
tratará entonces de sobrevivir en la isla y al mismo tiempo buscará la manera
de terminar con las fechorías de los piratas.
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