Likoma es una isla situada en la parte central del Lago Nyasa o Malaui y perteneciente a Malaui.
La isla es la más grande del
archipiélago homónimo y a pesar de estar rodeada de aguas de Mozambique, no
pertenece a este país.
El punto más alto de la isla,
rocosa y estéril, es el monte Phonombo y
Njakwa Peak, de 605 metros de altitud.
La isla es reserva de 400
especies endémicas de peces ciclidos, en torno al 30% de total
existente.
Los isleños se dedican
principalmente a la pesca.
Datos estadísticos:
Superficie - 18 Km²
Población - 9.000 habitantes
Densidad - 600 hab/Km²
UN POCO DE HISTORIA
En 1880 los misioneros de la
Misión de la Universidad Central de África, fundada por David Livingstone, establecieron su cuartel general en la Isla de Likoma. Debido a la ubicación de la
sede, la isla fue asignada a Malaui y no a Mozambique.
Niños de Likoma
LA ISLA
La cordialidad de los
habitantes de la isla es un hecho.
La isla cuenta con numerosas
aldeas repartidas por su territorio, cuyo centro neurálgico es Mbamba. Este es el lugar del comercio,
cercano a donde llegan los botes, y que cuenta con un par de restaurantes,
varias tiendas de electrodomésticos, ultramarinos y puestos de verduras, frutas
y pescado. Un conglomerado para el negocio presidido por un árbol hueco donde
se levanta Chipyela, el lugar del
fuego, y en el que los misioneros fueron testigos de cómo se quemaban a las
brujas cuando llegaron a la isla.
Likoma tiene pasado misionero. De ascendencia anglicana, fue abrigo
para embajadores religiosos que huían de las amenazas de las comunidades Yao y Ngoni.
A pocos minutos de Chipyela se encuentra la Catedral de San
Pedro.
Los misioneros se fueron de la
isla en la década de 1940 dejándola con una de las tasas de alfabetismo más
alta de África.
Oficina de correos
La Catedral Anglicana de San
Pedro, St. Peter´s Cathedral, una de
las más grandes de África, es un edificio que parece estar ubicado en un lugar
incorrecto. El edificio colosal sorprende en medio de las cañas y el barro.
La magnífica catedral
construida entre 1903 y 1911 con sólidos muros de piedra que alzan una anacrónica
torre neogótica.
La nave central, el coro, el
ábside, las vidrieras, el olor a cera parecen sacados de otra época.
Un crucifijo en la pared que
preside el altar, supuestamente tallado en la madera del árbol bajo el que fue
enterrado el corazón de Livingstone,
demuestra la misión creada por el escocés de construir tan sorprendente templo
en tan inverosímil lugar.
Vidriera de la Catedral de St. Peter
Interior de la Catedral de St. Peter
Tradicional danza festiva
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