Socorro es una isla del Archipiélago de Revillagigedo situada en el Océano Pacífico y perteneciente a México.
La isla es volcánica y su punto
culminante es el Volcán Evermann, con
una altitud de 1.130 metros. Este volcán se encuentra activo. Su última
erupción se produjo el 29 de enero de 1993 y finalizó en febrero de 1994.
Situación de Socorro en el Océano Pacífico
Datos estadísticos:
Superficie - 167 Km²
Población - 50 habitantes
La fauna de la isla Socorro es muy variada e importante. Cuenta con los más interesantes pelágicos del océano, como delfines, tiburones ballenas, tiburones sedosos, tigre, tiburones de Galápagos o grandes cardúmenes de tiburones martillo. En la isla se aprecia también gran variedad de peces de arrecife como los ídolos moros, peces cofre, el pez ángel clarión o damiselas.
Rayas de Socorro
Tiburón martillo
UN POCO DE HISTORIA
La isla de Socorro fue descubierta por el español
Hernando de Grijalva en 1533 estando ésta totalmente deshabitada. Le puso de
nombre "Isla de Santo Tomé".
En 1608, Martín Yáñez de
Armida visitó la isla y la renombró como Isla del Socorro.
A principios del siglo XX, el
Dr. Barton Warren Evermann, director
de la Academia de Ciencias de San Francisco promovió la exploración científica
en la isla, obteniendo las colecciones biológicas más completas durante esta
fecha. El volcán Evermann lleva su
nombre.
En 1957 la Armada de México
estableció una estación naval en la isla con 250 hombres.
En 1994, la isla fue declarada
Área Natural Protegida por su riqueza de especies de flora y fauna (terrestre y
marina) de alto valor biológico, algunas de ellas únicas en el mundo.
En 1997 la isla fue azotada
por el huracán Linda, uno de los huracanes más intensos nunca registrados.
LA VIDA EN LA ISLA
En la isla hay internet,
teléfono, televisión por cable, una planta desalinizadora para producir agua,
un sanatorio y vehículos todoterreno. Pero ser ruta de huracanes que azotan con
fuerza entre mayo y noviembre, tener al volcán activo Evermann y la lejanía con el continente (790 kilómetros) hacen difícil
la vida en la isla. Incluso han resultado infructuosos los intentos por
construir penales en la isla de Socorro.
La misión de los habitantes de
la isla (los militares de la estación
naval) es realizar operaciones de vigilancia para evitar el contrabando de
productos marinos, la salvaguarda de la vida humana en el mar, la detección de
posibles rutas de narcotráfico y tráfico ilegal de armas y la soberanía de
México de este territorio nacional.
Hasta 1993 los militares
tenían permiso para que sus familias les acompañaran durante su estancia pero
tras la amenaza originada por el incremento de la actividad del volcán Evermann se canceló el permiso.
Desde que se produjeron los
primeros asentamientos humanos en la isla se estima que hay unos 2.500
ejemplares de borregos y miles de gatos. El problema que originan es poner en
peligro de extinción a especies de flora y fauna. A los gatos se les atribuye
la desaparición de la Paloma de Socorro.
LA PALOMA DE SOCORRO
La paloma de Socorro es un ave
endémica de la isla que está extinta en estado salvaje desde 1994. El último
registro de un avistamiento es de 1972.
Afortunadamente no se ha
extinguido totalmente debido a que se sacaron algunos ejemplares de la isla al
poco de su descubrimiento. Desde 1925, varias palomas fueron llevadas a Estados
Unidos, donde se reprodujeron con éxito, lo que permitió que su cría se
extendiera hasta Europa.
La buena noticia es que un
grupo de investigadores llevan mucho tiempo estudiando la posibilidad de enviar
nuevamente a la paloma a la isla Socorro, lugar de donde es endémica.
Las características de la
paloma de Socorro, también llamada "Zenaida de Socorro" o "Paloma solitaria" son: tamaño
medio, mide entre 6,5 y 34 cm., pesando unos 190 gramos. El macho tiene la
cabeza y parte inferior de color canela, con rayas negras en la parte inferior
del oído, una nuca azulgrisáceo y un parche color rojizo en el cuello. La
coloración de las hembras es ligeramente más opaca.
Cráter del volcán Evermann
Cuando se adentran en la Bahía Braithwaite, aparece ante ellos esta isla, que les recuerda a una casa tomada. El agua parece muerta y estancada, la arena de la playa brilla fría y hay un par de colinas de rocas volcánicas, cubiertas de zarzales. Por la tarde, uno de los marineros realiza una breve incursión por la isla y regresa abatido y desamparado, como si hubiera visto algo desesperanzador.
Al día siguiente, George Hugh
Banning, timonel segundo del Velero II, se levanta con el alba para explorar y
vaga en solitario por esta tierra baldía. En una planicie descubre unas ovejas,
que se espantan por la repentina aparición del intruso y huyen despavoridas
colina abajo, desapareciendo en la espesura. Son las descendientes salvajes de
un pequeño rebaño, abandonado en la isla por unos balleneros. Para los
americanos resulta un misterio el lugar donde abrevan las ovejas, ya que, según
sus informes, no hay manantiales ni lagos en toda la isla. Banning intenta
perseguir a los animales, se abre camino entre la maleza, formada por un
laberinto de arbustos espinosos de más de un metro de altura, tocones
destrozados y vides marchitas. A cada paso las ramas golpean sus manos y su
rostro, no deja de tropezar, y con cada golpe se hace un rasguño sangrante y
tropieza de nuevo, pinchándose los brazos y las pantorrillas con cactus, cuyas
espinas se le clavan hasta el hueso. Una y otra vez se ve obligado a
arrastrarse de rodillas sobre la agreste maleza, para evitar herirse con las
ramas puntiagudas de las chumberas, y al final la vegetación es tan profunda e
impenetrable que las ovejas continúan su escapada, pero Banning ya no puede
adentrarse más entre la maleza. Entonces observa a su alrededor: ya no puede
decirse que esté en un bosque, sino en una inmensa selva, el espeso follaje no
permite que se filtre el menor rayo de sol y a su alrededor sólo impera la
oscuridad. Las ramas movidas por el viento le recuerdan a grandes y
amenazadoras serpientes, y por todos los lados lo acechan árboles sin hojas que
se parecen a seres atormentados, condenados a retorcerse por toda la eternidad
en escorzos terribles. El infierno debe de ser un lugar parecido a este bosque.
Banning, cegado por el terror,
empieza a perder los nervios, cree que se va a volver loco; completamente
desesperado, agarra con fuerza su machete y sale corriendo, apuñalando la
vegetación e intentando seguir la senda marcada con sus propios pasos; se pelea
con los matorrales y no deja de cortar ramas y arbustos, hasta que al final
logra salir del bosque, sin respiración y totalmente cubierto de rasguños. (Atlas de Islas Remotas, Judith Schalansky)
¿Te ha gustado? Entonces quizás te interesa:
Islas Las Tres Marías
Isla Mexcaltitán
Isla Cozumel
Buenas tardes Hisae. Te felicito por tu trabajo sobre Isla Socorro, actualmente parte del Parque Nacional Revillagigedo. Lo que no concuerda es la foto del Volcán de Fuego de Colima, u otro volcán. Saludos cordiales.
ResponderEliminarEl volcán que aparece es el de Fuego de Colima y no es el Evermann. Saludos.
ResponderEliminar